Volver atrás como si el tiempo nunca se detuvo. Regresar al espejo de una sonrisa inocente. Los recuerdos se detienen ante la imagen de mi niñez. Les Santes. La ciudad que me vio crecer, Mataró. Vuelvo a ser un niño jugando al juego de observar y retratar. Como hace diez años. Ese juego es la profecía de mi trabajo. Es un largo viaje desde la pureza, a través de la soledad, hasta el zenit. La fotografía, una vez mas, como una ventana donde colocar tiempo y memoria, me permite reconectar con mis orígenes y volver a dar luz para crear una narrativa poética. Las sombras y luces se convierten en símbolos y mitos, y en esa conciencia exploro la magia eterna de contar historias. El origen, la luz – LUX.
Gloria a Les Santes!
Manel Quiros